¿Es lo mismo propósito de alma que misión de vida?
A menudo confundimos como sinónimo estos términos sin darnos cuenta que entender sus diferencias puede suponer aliviar el peso que genera no sentirnos alineados en ellos y favorecer nuestra evolución álmica y personal.
Te será mucho más fácil comprender lo que aquí te voy a contar si eres de las personas que creen no ser solo lo que les cuenta su mente sobre si mismos y sobre el mundo, si has llegado a darte cuenta que hay otra información en ti más allá de lo que llamas personalidad, más allá de tus sentidos, si te sientes trascender más allá de la materia, de lo físico.
Ego vs Alma, he aquí la cuestión, ¿Con cuál nos quedamos? ¿Acaso hay que elegir? Si me preguntas a mi te diré que no hay tal posibilidad al menos en este plano físico, podríamos decir que eres un alma pero vives con la percepción del ego…¿Cómo separarlos? ¿Hay que hacerlo?
Quizás no se trata de dividir sino de gestionar, y de integrar para trascender.
Cuando hablamos de Misión y propósito nos referimos a las metas de esas dos partes, ego y alma, tan distintas e integradas a la vez si así lo quieres ver. Cada vez es más común hablar usando las expresiones…”Misión de vida y propósito de alma”…-¿Pero sabemos realmente a qué apunta cada una de ellas?
Profundicemos,
¿Qué es la Misión de vida?
La misión de vida, también llamada, vocación ó propósito de vida, responde a aquello con lo que nos identificamos y que nos provee felicidad y sustento a través de experiencias en las que nos sentimos completos, activos y útiles, es eso que al experimentarlo nos llena y aporta, favorece el sentirnos plenos y vivaces. A su vez tu Misión de vida aunque está impulsada por tu ego, o sea por tu personalidad, la imagen que te has confeccionado de tu “Yo”, guarda compatibilidad con tu propósito de alma ya que siempre será está la que te impulse y guíe dentro de tu experiencia física.
Es normal confundir lo que viene del ego como algo dañino, pero lo cierto es que un ego bien gestionado y reconocido puede llevarte a entender esa misión como algo útil para tu vida que además de ayudarte en tu Propósito de alma te genere las más excitantes y poderosas emociones.
Ocurre con facilidad en la actualidad que muchísimas personas se frustran en la búsqueda de ese “Para que nací” y lo cierto es que esta respuesta la tiene el propósito de alma y no la Misión de vida. Además la búsqueda de esta respuesta ocasiona un gran vacío e inconformidad que desde la mente nos resulta difícil de llenar. En cambio si entendemos las diferencias entre unas y otras, llegaremos a la cuenta que aunque guarden una conexión ambos términos apuntan a distintas metas.
A lo largo de tu vida tus misiones o vocaciones pueden ser varias y no necesariamente tiene estas que ser definitivas y únicas. Es más, para llegar a esa Vocación especial, suele ser normal que experimentes varias en el tiempo, que te sumerjas en tu propio autoconocimiento y descubras tus anhelos.
Es probable que aún estés confundido en lo que realmente te aporta y lo que consideras que es tu vocación o misión, así que te daré unas pautas para que te orientes en esa búsqueda:
1-Practica la autoresponsabilidad. Te será más fácil encontrar lo que te gusta y aporta si te haces responsable de lo que amas y no culpas a otros de lo que no puedes concretar, o te excusas en situaciones externas. Si lo sientes, ve a por ello, siempre hay un camino y si aún no lo encontraste es porque no estás alineado en este punto de hacerte totalmente responsable de ti y estés influenciado por el victimismo o la culpa.
2-Invierte tiempo en conocerte: Un ejercicio muy útil para encontrar tu vocación es responderte a estas 4 preguntas:
¿En que entorno te has criado, que te han enseñado aquellos que te tuvieron a su cargo? Quizás es el comercio, la astucia, la palabra, las artes, la música, la expresión corporal…etc, es aquello que te ha influenciado y servido para crecer.
¿Cuáles son tus talentos, aquello por lo que otros te felicitan y reconocen como capaz? Esto responde a tu parte innata. Puede ser por tu forma de expresarte, de moverte, de gestionar, etc
¿Qué cosas disfrutas haciendo que incluso podrías llegar a hacerlas gratis de lo mucho que te encantan? Pueden ser tus hobbies, tus gustos y preferencias más sentidas.
¿En que capacidades te has formado, nutrido o experimentado? Aquí responderás con aquello que ya sabes hacer por conocimiento y experiencia elegida para tu evolución.
De estas preguntas obtendrás denominadores comunes que te orientarán en esa misión-vocación.
3-Busca espacio para la experimentación. Siempre que te quedes contándote lo mismo no conseguirás mover esa energía necesaria para vibrar en tu misión, asi que encuentra ese espacio para experimentar lo que crees que es tu misión y poder sacar conclusiones de cómo te sientes cuando te alineas a lo que te gusta.
Tu misión de vida muchas será confundida con profesiones que creas haber elegido por que tus antepasados la hayan desarrollado o porque estas generen la posibilidad de brindar sanación a tu trasgeneracional, y es probable que te veas inclinado a una vocación tan solo con el objeto de saldar cuentas con programas de tu árbol genealógico, y una vez reparado aquello con lo que te has visto motivado aparentemente por tus gustos e inclinaciones, lo dejes en búsqueda de otra cosa que te aporte más. Esto se ve muchísimo en personas que tiene la misión de ser sanadores dentro de su clan, no te extrañe que tú lo seas.
Sin embargo:
¿A que nos referimos realmente cuando hablamos de Propósito del alma?
Creemos en ocasiones que el Propósito del alma viene en formato de palabra mágica que cae del cielo a definirnos y darnos sentido o quizás en una galleta de la suerte por ponerle un toque humorístico al asunto, lo esperamos a través del mensaje de un guía o de un modo místico que nos iluminará para saber que hacer con nuestra vida, en plan….”Tú has nacido para…..”
Pero ignoramos que cuando hablamos del alma, el propósito general siempre será corregir, aprender a dar y recibir amor de manera incondicional, aunque cada alma tiene su tarea personal e intransferible, y esta nos guiará a experiencias que nos faciliten el experimentar este propósito y tener la ocasión de trascenderlo.
De manera integral, el propósito del alma es reutaurar el amor en nosotros, y eso no es ni más no menos que sabernos “UNO” con el “TODO” y no percibirnos de manera separada y distorsionada, volver a la fuente aprendidos y experimentados en ese propósito que aunque no sepamos con certeza desde nuestra mente lineal, lo hemos elegido.
Podríamos decir que el propósito de nuestra alma es atemporal, no es por periodos o tiempo, es infinito como el alma misma
El propósito de nuestra alma tiene que ver con un compromiso con nosotros mismos no acaba por etapas, vamos evolucionando en la experiencia y pasando etapas de aprendizaje en lo que dura ese proceso, subiendo niveles de consciencia, o sea que mientras estemos vivos habrá propósito del alma.
Ahora bien, ¿Cómo sabemos cuál es el propósito de nuestra alma a nivel particular?
Esta pregunta es un motivo de consulta habitual, porque si bien saber nuestra misión de vida no es fácil y requiere de ese autoconocimineto del que hablabamos, cuando de propósito de alma se trata, la tarea no se hace más sencilla.
Aquí lo que debemos tener en cuenta es lo siguiente:
1*¿Qué se repite en nuestra vida?
Realiza una linea de tiempo, así como cuando estudiabas historia y ponías en una recta los acontecimientos más importantes. Has lo mismo con tu vida y resalta aquellas cosas que han sido importantes por lo mucho que te han costado integrar, trascender, perdonar , acontecimientos duros, desde los más sencillos a los más dramáticos y obtén denominadores comunes de qué es lo que ha prevalecido en esas experiencias. En la kabbalah a esto se lo denomina Tikun, y es “La corrección” que nuestra alma quiere hacer.
Es posible que se repita el maltrato, la culpa, la falta de aceptación, la irresponsabilidad, la ausencia de limites, los apegos, la carencia, o varias a la vez, es importante que identifiques estas repeticiones porque en ellas está tu propósito, aquello que has venido a trabajar o corregir.
2*¿Cuáles son las actitudes y comportamientos que ya asumes que no te aportan a crecer y sigues manteniendo?¿ Cuales de ellas se identifican con antepasados? ¿Qué similitudes de vida o experiencia compartes con integrantes de tu familia? Aquí tendremos claros los programas que nuestro alma ha elegido para trascender y por lo que ha elegido al clan en el que ha nacido, trabajar esta área nos será de gran ayuda.
3*¿Qué memorias de dolor sientes que te acompañan en el tiempo, incluso aquellas que no tienes forma de explicar con esta existencia? Como el propósito del alma es atemporal, es posible que arrastres trabajo de vidas pasadas y en esta aflore de manera significativa, esto no es muy normal pero ocurre.
Contestándote estas preguntas conseguirás allanar el camino a tu propósito álmico, y sabes lo mejor, que alinearte en él, favorecerá muchísimo el encontrar tu misión en la vida, de hecho, pocas veces se dá al revés, por lo que te recomiendo que no ignores su importancia.
Como verás hay grandes diferencias en ambos términos pero a la vez útiles complementaciones que nos favorecen en nuestra evolución personal, espero haberte ayudado con este artículo, ahora te animo a poner en practica lo que acabas de leer y te dejo abajo unos videos que te pueden ayudar a complementar esta información.
Un fuerte abrazo.
Natalia Salinas
@cuanticoach