Continuando con el post de ayer sobre la Procrastinación, es importante aclarar que el tercer punto que planteamos en el abordaje a una solución ó mejora a nuestra Procrastinación, es de los puntos más importantes de contemplar, ya que SELECCIONAR de entre todas mis tareas las más indicadas de atender en la jerarquía, hace que mejore mi gestión del tiempo y evite entrar en costumbres o fugas que roban mis horas.
A medida que vamos haciendo uso de esta clasificación, se van incluso acomodando las cosas, haciendo que lo urgente prácticamente desaparezca de mi rutina, y esto por qué? Porque mayormente lo Urgente existe porque hemos postergado atenderlo cuando era importante.
Con esto conseguimos evitar el estrés y disfrutar mucho más de nuestras tareas, evitando caer en urgencias que se desencadenaban por la irresponsabilidad de la atención a mis asuntos y disminuyendo el miedo a enfrentar mi rutina.
Como empiezo?
Haz una lista valorizando tus actividades de acuerdo al criterio que se muestra en la fotografía esquema, puedes hacer 4 columnas, folios ó bien un cuadrante de cuatro cuadros…todo depende las actividades que tengas. Comienza a tener en cuenta ¡Qué cosas son las que se te están escapando por no ser coherente con tu orden!
Una vez ordenadas las actividades, toma en cuenta no sólo lo que tienes pendiente sino también lo que te irá surgiendo… esas llamadas, WhatsApp, redes sociales, que corresponden a lo no urgente ni importante en un alto porcentaje (salvo que te dediques a ello como trabajo) y que te roban tu preciado tiempo y son las causantes muchas veces de que sigas en la rueda del Hamster, postergando lo importante y haciendo más grande tu lista de «Urgentes» para luego decirte a ti mism@….»No tengo tiempo» o bien desmotivarte. Conocer tu rutina, tus ladrones de tiempo y tu jerarquía de atención, puede marcar una gran diferencia en la gestión de tu tiempo, hacerte sentir más dinámico y en equilibrio, cosa que repercutirá favorablemente en tu desarrollo personal y profesional/laboral.